Recordando a mi Doula

Esta imagen, junto con Rebeca, me acompañan en los recuerdos.

Hoy voy a comer con mi DOULA, Rebeca, una persona muy especial a la que dentro de mi vida le he otorgado un lugar más especial aún. Siempre es alucinante estar con ella, compartir información, risas, teorías y cualquier cosa que se precie. Para mí Rebeca, mi doula, mi amiga, fue un pilar fundamental en el embarazo. Las circunstancias laborales que me acontecieron después de mi reincorporación, impidieron que siguiera teniendo momentos con ella, pero ahora, más tranquila, creo que volveré a retomar mi recorrido con ella.

Mi Doula, me ayudó a entender mejor mi historia, el trayecto que se dibujó entre mi llegada al mundo y mi día de hoy, el caminó que dibujé como mujer desde mi infancia, el que aboceté como madre y que ahora día a día y con tinta permanente marco con la bella Inés.

Saber que hoy comeré con ella despierta en mí un buen rollo increíble, unas reflexiones constantes y paralelas y un orgullo inigualable de saber que un día, por alguna razón que desconozco decidí contar con ella para esta aventura... sí orgullo, porque compartir su entusiasmo filosófico por la vida, en su más amplio sentido de la palabra me hace darme cuenta de lo inteligente de la decisión de estar acompañada de ella en el proceso...

Rebeca me dio seguridad, tranquilidad, apoyo, comprensión, amistad, complicidad, ayuda... y unos masajes que no olvidaré jamás! :)

Esta entrada, es sólo un homenaje a ella, a su figura y a la figura de todas las Doulas, esas mujeres que sabiamente y a nuestro lado, nunca delante ni detrás, están ahí... Porque el embarazo, no nos engañemos, trae a nuestras vidas reflejos, imágenes y vivencias que jamás hubiésemos creído tener y que como madres, muchas veces, solo entre nosotras podemos entender.